domingo, 1 de marzo de 2009
EL GOBIERNO CONTINUA PARALIZADO



Como cualquier español responsable, desearíamos que este Gobierno dejase de mirar el panorama, otease el horizonte y no volviera a sentarse tras la mesa de despacho, una vez mas, resignado con la situación actual de los gravísimos problemas que provocan la caída en picado de nuestro país.

La situación actual es la antesala de un panorama catastrófico que, sin remedio aparente, sucederá a partir del segundo trimestre. Las medidas económicas tomadas no son implantadas, son malas, pero aun así, no entran en vigor. Las Comunidades Autónomas, después de dos meses desde las primeras reuniones, aun no saben los acuerdos que les ofrecerá el Gobierno Central. Todas las reuniones mantenidas durante los meses de Enero y Febrero tan solo han servido para publicar fotos en la prensa y la televisión. Ni se sabe en que consiste la nueva estructura de financiación, ni el montante de todas y cada una de ellas y por tanto persiste la parálisis en planes autonomicos. Todo esta supeditado al momento en que el Presidente de Gobierno desee hacerse una foto, con quien y el motivo de la misma. Sinceramente, estarán Uds. de acuerdo conmigo en que esto se ha convertido en un régimen presidencial en el que ni siquiera el Consejo de Ministros aporta una idea colectiva que permita arrancar - no digo ya la economía- si no la ilusión por desarrollar un proyecto aunque sea mediocre.

Resulta extraño observar que salvo las interpelaciones a algún ministro que se extralimita en sus funciones, todos los asuntos se centran en el Presidente. Hagan conmigo un ejercicio mental y se darán cuenta de ello. ¿ Existe un Ministro de Sanidad ¿ ¿De qué se ocupa? ¿Hay Ministerio de Medio Ambiente? ¿Qué hace? ¿ El Ministerio
de Agricultura se ocupa de algo? ¿ Que opinan de la actuación de la Ministra de Igualdad? ¿ Asiste al Consejo de Ministros? ¿ Y que me dicen del Ministerio de Administraciones Publicas? ¿ Tendrá algún proyecto el Ministerio de Vivienda que sea tan oculto que no nos hallamos enterado? De algunos mejor preferimos no acordarnos para evitarnos disgustos. Hoy mismo nos enteramos de otra perla, con motivo de la dimisión del Ministro de Justicia Sr. Fernández Bermejo, todo un Vicepresidente segundo y Ministro de Economía dice que le produce envidia la nueva situación del Ministro de Justicia. ¿Podría explicarme alguien con que animo acude cada mañana a su Ministerio? ¿ Con que fe prepara una disposición para aliviar la angustiosa situación económica de este país? ¿ Para que asiste al Consejo de Ministros alguien que se considera innecesario y mantenido para evitar una crisis de Gobierno? Con estos mimbres pocos cestos pueden hacerse. Es un Gobierno a la deriva, falto de ideas, sin ninguna cohesión y haciendo aguas por todas las cuadernas.

Me alegraría poder observar algún movimiento del Gobierno para neutralizar el creciente deterioro económico del país. Pero la realidad es decepcionante. Esperábamos la comparecencia del día 10 de Febrero para conocer algún apoyo a las pequeñas y medianas empresas para retener los puestos de trabajo. Resulta ya impensable en la creación de empleo. Toda la comparecencia del Presidente de Gobierno se limitó a anunciar la aportación de un nuevo apoyo al sostenimiento de los parados. 1500 millones de Euros.

Si nuestras informaciones de subsidio de desempleo son ciertas, cada parado percibe del orden de 900 Euros mensuales durante el tiempo a que tenga derecho. Es decir, que el conjunto de los 3.300.000 parados percibe un conjunto de 2970 millones de Euros mes, es decir la aportación nueva supone el consumo de 15 días de paro. Lamentablemente el incremento desbocado del número de personas en las oficinas de paro reducirán esta aportación a una cifra equivalente a 10 días a lo sumo antes del mes de Marzo próximo.

Todo lo que se le ocurre a este Gobierno es tapar de una forma burda la demanda de subsidios trasvasando fondos de una partida presupuestaria a otra. Y cabe preguntarse que pasará cuando se acaben las dotaciones de todos los Ministerios.

El tema es tan sombrío como que ya algunos Foros de Opinión pronostican la cifra de 5 millones de parados a mediados de 2010.

El panorama es tan horrible como que la Comunidad Europea ya nos ha abierto expediente por haber superado el 3% de déficit público en 2008.La realidad es que alcanza el 3,8% a fin de 2008, pero lo peor es que vaticina que cerraremos 2009 con un déficit del 5,8%. Ya desde ahora mismo pronosticamos que llegaremos al 7%.

Y lo que es peor de todo esto es, que tanto dentro como fuera de España, no se vislumbra un giro en el equipo económico del gobierno que al menos ponga freno a esta situación de deterioro creciente.

Para colmo de males y ante la situación desesperada de miles de familias que ven peligrar sus puestos de trabajo además de sus viviendas por los impagos de hipotecas, observan atónitos como se prodigan las cacerías y monterías por parte de miembros del Gobierno, se derrocha el dinero a manos llenas en Galicia, la inseguridad ciudadana crece por falta de medios y la justicia, ya reconocida lenta, torpe y nula, no sabe que hacer con la delincuencia que llega a sus juzgados.



LAS OBLIGACIONES DE LA OPOSICIÓN




A toda esta situación de desesperación de un pueblo que vaga desilusionado por la falta de trabajo de un padre, las escasas expectativas de conseguir un trabajo los hijos, la acuciante llamada del Banco ó Caja reclamando las cuotas vencidas y no satisfechas de la hipoteca se une la lejana posibilidad de cambiar un Gobierno que no le aporta las soluciones que una sociedad moderna requiere, al menos en tres años. Para entonces, salvo intervención divina el no cobrará ningún subsidio, tampoco su hijo y además habrán tenido que abandonar su vivienda. Tal vez regresen al terruño que les dejo su padre y que tenían abandonado. Con él, una vez sembrado, y varias gallinas y guarros
consigan subsistir. Habrán pasado 30 años de aventura en la capital para volver a la situación en que nacieron.
La posibilidad que hemos apuntado en alguna otra ocasión de un Gobierno de Coalición que estuviera dispuesto a trabajar unido en aplicar soluciones a la situación económica tan angustiosa que padecemos, desgraciadamente no la vemos posible.

La aplicación de sistemas externos a las urnas para derrotar al adversario político impide la más mínima colaboración ó punto de encuentro entre los dos partidos que pudieran llevarla a cabo.

No es aceptable que el partido en el Gobierno utilice de forma partidista a la Justicia para arremeter contra una oposición que no puede defenderse al declarar secretos los sumarios que contra él se inician. Tampoco puede anunciarse a través de filtraciones a medios periodísticos afines que se inician sumarios a 37 personas sin decir quienes son y con posterioridad ir tomando declaraciones y dejando en libertad a la mayor parte de ellos. Es mucho el daño que se produce al honor de las personas y a las formaciones políticas en que se encuadran.

Tenemos muy reciente en la memoria las manifestaciones que se lanzaron en el Parlamento Catalán acusándose de percibir comisiones, decían del 3%, entre dos partidos políticos y aun estamos esperando que el Fiscal General del Estado se digne pedir explicaciones. Es dinero público y de todos los españoles que se ha empleado de forma irregular.

Por ello, no podemos entender que para un partido político que expone sus ideas, equivocadas ó no, se le persiga tratando de aniquilarlo y otros partidos políticos se le permita que figure en el Diario de Sesiones de un Parlamento desvíos de fondos públicos.

Con todo ello, se llega a la conclusión de que mientras no existan nuevas elecciones y no cambien los líderes del partido en el gobierno, nunca será posible un acuerdo entre las dos formaciones políticas mayoritarias del país.

Nunca, aunque quisiera, el Partido Popular podría llegar a acuerdos con el Partido Socialista porque seria los propios votantes del PP los que no estarían de acuerdo en una negociación cuando han sido ultrajados, injuriados, calumniados y humillados por un Gobierno y Partido que ahora les solicita ayuda. El propio Partido Popular se dividiría en dos mitades con pensamientos totalmente opuestos. Unos, pensarían que la necesaria ayuda es para España y otros, por el contrario, dirían que ellos se han labrado su propia perdición.

Desde un punto de vista de votante de la oposición no puede pedirse que su partido sea cómplice de un desastre que ya venia anunciándose con un año y medio de antelación. Las descalificaciones como antipatriotas y catastrofistas no pueden ser olvidadas de una a otra fecha.

Por otro lado, la situación tan grave de la economía española no permite ningún alarde de generosidad. La disyuntiva que se producirá tras la próxima reunión del G-20 en el mes de Abril será reducción del gasto público ó abandono del sistema monetario europeo


Esta dramática situación será la consecuencia de que ningún país del sistema monetario europeo puede permitir que las sucesivas emisiones publicas de países con problemas excesivos de déficit público generen tensiones inflacionistas contra el Euro que deterioren su cambio frente al yen ó dólar.

No podemos olvidar que países como Alemania, Francia, Holanda y Austria son grandes productores y exportadores y reciben sus reembolsos en Euros y no pueden verse afectados por una debilidad de su moneda. En consecuencia se plantea que ellos vuelvan a sus monedas originales ó que lo hagan aquellos que no son capaces de embridar sus gastos generando una depreciación de la moneda común.

A esta debacle del sistema monetario europeo no puede pedírsele al partido de la oposición que colabore. Es una responsabilidad del Gobierno y debe hacer frente a ella los mismos que la han generado.

Resulta extremadamente sencillo decir en los medios televisivos, a hora de máxima audiencia, que se reconoce que en los meses sucesivos aumentará la cifra de desempleados pero que los parados no tiene que preocuparse, que gozaran de la cobertura necesaria en la medida que sea precisa.

Esta irresponsabilidad no puede compartirse por un partido que aspira a ser Gobierno en una alternancia de poder lógica.

Para cumplir la promesa de cobertura indefinida del paro existen tres caminos:

Subir los impuestos a aquellos que trabajan y generen crecimiento.

Emitir deuda de forma incontrolada para satisfacer las exigencias de un paro creciente.

Socializar el trabajo sustituyendo la iniciativa privada por la intervención estatal.

A esto lógicamente no puede apostar un partido libre y demócrata como es el Partido Popular que propugna la equiparación de España como un país democrático en el conjunto de los países de su entorno.

Por otro lado los votantes del Partido Popular que hace treinta años votaron por la DEMOCRACIA, no pueden permitir una intervención estatal que comenzando por nacionalizar la economía después impusiera la supresión de libre circulación de capitales y personas a través de las fronteras y una enseñanza alejada de los valores cristianos que hemos tenido desde nuestra infancia hacia sistemas totalitarios y bananeros.



Madrid, 28 de Febrero de 2009